SEA.AI llena un vacío crítico en el conocimiento de la situación marítima. A diferencia del radar y el AIS, pone en primer plano la vigilancia basada en la visión y las capacidades de búsqueda y rescate.
Impulsada por Inteligencia Artificial, la cámara marina SEA.AI puede detectar contenedores semisumergidos, personas por la borda y otras amenazas flotantes, de forma instantánea y autónoma.

Seguridad marítima a través del aprendizaje profundo y los datos
A bordo, SEA.AI combina cámaras térmicas y en color con poca luz en una unidad de visión. Estas cámaras capturan imágenes en tiempo real.
A continuación, la IA procesa estos datos utilizando una amplia base de datos visuales creada desde 2018. Con más de 9 millones de imágenes analizadas, SEA.AI ha evolucionado para detectar contenedores semisumergidos y otros peligros con gran precisión.
El sistema utiliza la “extracción de características” para reconocer objetos por su color, forma, estructura y temperatura. Pero la iluminación, el tiempo y las condiciones del océano afectan a la apariencia de los objetos.
Por eso SEA.AI entrena sus algoritmos utilizando cientos de miles de imágenes variadas. Aunque la recopilación pasiva de imágenes es útil, las pruebas activas en el mundo real proporcionan datos más fiables para detectar las amenazas de colisión.

Detección de Contenedores Flotantes en Condiciones Reales
Una pregunta frecuente que recibe SEA.AI: “¿Puede tu sistema detectar contenedores semisumergidos?“. La respuesta es sí, sobre todo porque los contenedores son grandes, rígidos y tienen un perfil térmico único.
Para validarlo, el equipo de I+D de SEA.AI realizó pruebas desde Brest a bordo del barco de investigación de la Asociación Céladon. El barco está equipado con varios modelos de cámaras marinas SEA.AI montadas a distintas alturas.
Esta configuración permitió al equipo recopilar valiosos datos de detección en condiciones reales. También ayudó a perfeccionar el algoritmo para reconocer contenedores en distintos escenarios.
Pruebas prácticas realizadas por los ingenieros de SEA.AI
“Colocamos un recipiente en el agua y recogimos imágenes a lo largo del día”, explica Shaban Almouahed, ingeniero de I+D de SEA.AI. “Simulamos varios ángulos de iluminación y de sol para crear escenarios de colisión realistas. Estas imágenes confirmaron nuestra capacidad para detectar contenedores con gran fiabilidad.”
Estas pruebas también ayudaron a determinar el rango de detección. El Centinela por ejemplo, ofrece detección de largo alcance -hasta 700 metros- gracias a su diseño de doble cámara térmica y óptica. Por su parte, el compacto Competición 640 utilizado en yates de competición, detecta objetos a menos de 150 metros.
De los datos a la seguridad
Los datos por sí solos no bastan. SEA.AI transforma esos datos en acción mediante una IA de primera clase y una biblioteca de imágenes inigualable.
Con el entorno marítimo en constante cambio, SEA.AI sigue aprendiendo de cada imagen, ayudando a las tripulaciones a detectar contenedores semisumergidos y a navegar con más seguridad.