Transformar la seguridad en el mar más allá de los sistemas de radar de las embarcaciones
“Cambiar el juego” es una frase que se utiliza con demasiada frecuencia. Los nuevos desarrollos y refinements pueden cambiar las reglas del juego en la navegación oceánica, llevando los límites del rendimiento a nuevas cotas. Sin embargo, rara vez hay un nuevo producto que aborde un problema existente de una forma tan fundamentalmente nueva que se eleve a la categoría de verdadero merecedor de este término. Es un placer describir aquí los sistemas de radar para embarcaciones SEA.AI, porque para los navegantes de alta mar se trata de una revolución en la imagen que no sólo aumentará el rendimiento, sino que probablemente también salvará vidas.
SEA.AI es el primer sistema óptico del mundo que no sólo puede identificar la distancia y el rumbo de los objetivos situados delante del barco, sino que además, gracias a su software de Inteligencia Artificial (IA), desarrolla la capacidad cognitiva de reconocer también cuáles son esos objetivos. Se trata de un avance decisivo para ayudar a los navegantes a decidir cómo emprender una acción evasiva urgente en caso necesario, en función de la naturaleza del objetivo.
Los objetivos pueden abarcar toda la gama de peligros potenciales de colisión , como troncos, boyas, contenedores, icebergs, otros buques y ballenas. Más que calcular si una colisión es inminente, el software de IA del sistema SEA.AI ayuda a clasificar las opciones de lo que puede ser el objeto, para luego comprender qué acción tomar.
La tecnología de reconocimiento de imágenes integrada en SEA.AI puede utilizarse no sólo para evitar, sino también para rastrear objetos. Si hay un tripulante al agua, una balsa salvavidas o algún otro objeto que necesite ser rescatado, SEA.AI puede ser de gran valor para ayudar a rastrear y recuperar ese objetivo. En la mayoría de las circunstancias, el radar y el AIS no pueden proporcionar la misma resolución para localizar el objeto, y mucho menos ayudar a identificar de qué se trata.
¿Cómo funciona SEA.AI?
SEA.AI utiliza cámaras avanzadas, incluidas cámaras térmicas y de baja luminosidad de alta resolución con una precisión de detección de temperatura de 0,05 °C. El aprendizaje en tiempo real de los patrones de la superficie del agua ayuda a identificar anomalías mediante una red neuronal con una amplia base de datos de más de cinco millones de objetos marinos anotados. Las actualizaciones periódicas por aire mejoran el aprendizaje automático e introducen nuevas funciones.
La interfaz SEA.AI, de fácil uso y accesible a través de la aplicación en teléfonos inteligentes, tabletas u ordenadores de a bordo, emplea realidad aumentada y vistas cartográficas. Muestra los objetivos a escala, proporcionando información sobre la distancia, el rumbo y la velocidad. Un sistema de alarma inteligente identifica posibles amenazas de colisión en función de la velocidad relativa y los cambios de rumbo.
La interfaz de usuario ofrece distintos ajustes para escenarios diurnos y nocturnos, así como para uso costero o en alta mar. Las capacidades de SEA.AI varían según el modelo; la línea Offshore incluye Offshore One, Offshore 320 y Offshore 640, cada una equipada con tres cámaras y una robusta unidad de procesamiento de IA. Las diferencias entre los modelos incluyen los ángulos de detección, la frecuencia y la resolución de la cámara térmica. Todas las unidades pesan 990 g en el mástil.
¿Existen limitaciones?
SEA.AI es más informativo y versátil que el AIS y el radar en la mayoría de las circunstancias de uso. La versatilidad de uso en UI/UX es superior y los niveles de potencia necesarios para las unidades de visión y procesamiento son de sólo 25 W para las unidades 320 y 640.
Sin embargo, aunque SEA.AI puede “ver” de noche y en entornos con poca luz más de tres veces mejor que el ojo humano en estas condiciones, su rendimiento se degradará con niebla y lluvia. Aquí el radar es una herramienta útil, por lo que con SEA.AI es un sistema complementario que puede ofrecer diferentes beneficios y limitaciones.
La instalación de las unidades ópticas SEA.AI en el mástil es sencilla, ya que se necesitan dos cables apantallados para cada una: las unidades Offshore pesan 109 g/m de cable, mientras que las unidades Competition pesan 104 g/m. Esto parece asombroso incluso en los aparejos más preocupados por el peso: por menos de cuatro kilos de impacto en el mástil, el barco puede tener a bordo un elemento de seguridad que puede salvar la vida del barco y de la tripulación.
Trata de imaginar cuántas regatas oceánicas que acabaron en colisión podrían haber tenido resultados mucho más favorables si se hubiera desplegado SEA.AI. Quizá por eso 19 de los 37 Imoca 60 y cuatro de los ocho equipos de la Ultime fleet se han comprometido con SEA.AI en la Route du Rhum de 2022.
Mientras navegaba frente a la costa de África, Samantha Davies escribió al director de regata de la última Transat Jacques Vabre: “SEA.AI me alertó de varios barcos muy pequeños que apenas podía ver bajo el spinnaker, detrás de las olas, uno de los cuales estaba justo en nuestro camino. Tomé el timón a tiempo para evitar la colisión. Nos orzamos después de que cambiara de rumbo, pero se evitó lo peor. Gracias SEA.AI”.
Artículo en inglés escrito en colaboración con DobbsDavis/Revista SeaHorse.